Un día, de algún mes, durante el año 2007
Cuando te
digo mi viejo, ten presente que pienso en sabiduría, experiencia y conocimiento; nunca en años. Pienso en
la fuerza que se refleja en tu trabajo y pienso en tu esfuerzo; en tu obra y en
este palacio en el que vivo; el mismo que con tus manos has construido.
… No es en canas ni en arrugas en lo que pienso.
Te diría que te amo y responderías que mis actos dicen lo contrario, mas me esforzaré por demostrarlo, y en un tiempo cercano, después de cada logro y
de cada victoria, cuando un llanto sublime de felicidad dificulte, pero no te
impida decir:
¡ese es mi hijo!...
Yo diré: ¡fue gracias a mi
viejo!
Entonces, ya no hará falta decir que te amo…
lo demostraran mis hechos.
Cuando te
digo mi viejo, ten presente que pienso en sabiduría, experiencia y conocimiento; nunca en años. Pienso en
la fuerza que se refleja en tu trabajo y pienso en tu esfuerzo; en tu obra y en
este palacio en el que vivo; el mismo que con tus manos has construido.
… No es en canas ni en arrugas en lo que pienso.
Te diría que te amo y responderías que mis actos dicen lo contrario, mas me esforzaré por demostrarlo, y en un tiempo cercano, después de cada logro y
de cada victoria, cuando un llanto sublime de felicidad dificulte, pero no te
impida decir:
¡ese es mi hijo!...
Yo diré: ¡fue gracias a mi viejo!
¡ese es mi hijo!...
Yo diré: ¡fue gracias a mi viejo!
Entonces, ya no hará falta decir que te amo…
lo demostraran mis hechos.
lo demostraran mis hechos.