Etiquetas

Cuando se lamenta la soledad...

Cuando se lamenta la soledad
                                              recuerda, repara y anhela.

    Hasta ayer había tomado la decisión definitiva de desbaratar cualquier mínima esperanza contigo, pero hoy, me encuentro tu fotografía y de nuevo me duele tanto no tenerte, otra vez me lamento por mi equivocación, nuevamente vislumbro una ilusión que me permito no porque considere o espere “el milagro” sino porque sencillamente me concede una sonrisa y esa si no estoy dispuesto a perderla  ... y determino conservar tu fotografía, guardarla lo más pronto posible no va y sea que te dé por quitarla...

A riesgo de perder la oportunidad de guardarmela, decido esperar... con cierto temor me ocupo de otras cosas y al rato... Te he visto bella pero no tanto como ahora, definitivamente duele no ser alguien más para ti. Considero aclarar que no se trata de una obsesión, es físico amor, perecedero como la vida, pero no del todo, seguramente cuando vuelva a verte, aunque sea en esta o alguna otra fotografía volveré a lamentar no tenerte mientras vuelvo a amarte, pero como ahora te amaré solamente hasta que acepte la realidad.

Dices tantas, tantas cosas que no atino que escuchar de primeras, si a tus ojos, si a tu boca o si a tu cabello. No a tus ojos porque se roban el protagonismo y me conducen a pensar en la palabra estremecimiento y sí, eso es lo que me causan. No a tu boca porque imposible cerrar mis oídos a tal sonrisa o a la candidez de tus dientes; imposible no pensar en un beso. No a tu cabello porque se quedó guardado en mi memoria desde el primer instante y porque me tendría horas y horas tratando de despeinarlo de la mejor manera, aunque seguramente no lograré superar el cómo lo llevas ahora.   

Perfección es la otra palabra que se me ocurre mientras sigo mirándote, aunque considero mejor decir, contemplándote.

En la contemplación de tu rostro, perfección, ensueño y melancolía son las siguientes palabras que concibo: perfección pues no podrías ser más bella, ensueño, porque quisiera fueras parte de mi vida y por supuesto ser yo parte de la tuya, y melancolía, porque sé que eso no será. Ahora, también rabia porque seguramente serás la realidad de alguien más.

Pese a todo lo anterior, cómo quisiera que fueras siquiera ese alguien de quien me pudiera referir como mi amiga, por la cercanía de tu conversación, tu consejo, tu compañía y ese largo etcétera que la palabra envuelve. 


Cuando se lamenta la soledad,
                                              se manifiesta.

Esta mañana la casa estaba sola

Excepto por mí y los duendecillos

que se esconden a todas horas

Que se roban una media, hacen caer una olla,

espantan el gato,...

Esta mañana mi casa estaba muy sola

Excepto por los duendecillos y yo

Pero ellos se cansaron de cansar

Y aprecio el silencio,

pero no tanto la soledad

 no esta mañana. 


Cuando se lamenta la soledad,
                                              los días no son los mejores.


Hoy es un mal día

para escribir un poema 
a una mujer

Haré del día mi mejor poema

del poema mi mejor día 
y de la mujer... 

                        bueno ella fue la que comenzó todo



Cuando se lamenta la soledad,
                                             recuerda algun desatino de su parte.


Luce rosa mística, luce rostro de deidad, luce ropa del color de la noche, luce roca un cuerpo esculpido por algún Miguel Ángel... Luce roto un corazón que guardó silencio



Cuando se lamenta la soledad,

                                              vende hasta lo que no tiene
                                              o se vende;
                                              pues solo a sí se tiene 


... y en ocasiones verso


Por recesión besonómica

vendo versos
a tres besos con dos pesos
aquella que quiera 
comprarme algunos versos
debe saber
que solo son negociables
los pesos
los besos
los recibo completos

Al fin que a mí lo que me gusta

es besar
mas como se me da
lo de versar
por algunos besos
versos
y en ocasiones
verso 
por algún beso de peso 



Cuando se lamenta la soledad,

                                              se atreve; revela lo que necesita.


Necesito una mujer que me quiera

y que se arrepienta de hacerlo
primero lo segundo
porque legitima lo primero
en segundo lugar lo primero
porque será evidente en lo segundo



Cuando se lamenta la soledad,

                                              confiesa lo que siente y lo que lamenta.


El DoBle SeNtIdO dE lA pAlAbRa


                             Siento amarte




Cuando se lamenta la soledad,

                                              pone anuncios de prensa.


Busco un corazón que romper

busco un corazón que romper
y solo por compensar
pues el mío está en tantos pedazos
que ya no puedo contarlos
busco un corazón que romper
o al menos
                una calculadora




Cuando se lamenta la soledad,

                                              se cuestiona.


Ya tuve mujeres de otros, solamente por tenerlas,
ya tuve una propia y la perdí a propósito.
 Ahora me encuentro solo y
en soledad la pienso… No sé su nombre, no tengo presente su rostro, no se cuanto más tardará, pero la espero.
             ¿Cuál será la próxima mujer que me bese?
¿Cuál de una vez y para siempre?



Cuando se lamenta la soledad,

                                              reclama                                           


Has vuelto a decir buenas noches sin decirlo
Es la décima o vigésima vez del día, la centésima de la semana;
la cuenta es lo de menos, lo demás, lo que lastima,
es que todas esas buenas noches han sido de despedida.
No volvió a haber saludo, ni charla, ni risa, ni promesa fingida,
solamente; despedida...

y ni siquiera        una palabra.




Cuando se lamenta la soledad,
                                              monologa.


Una hoja en blanco dice tanto
y guarda tantos silencios
y tantos secretos
compartidos por aquellas imprudentes paredes
que han prestado oído a las confesiones
de amantes soñadores conspiradores y suicidas