Hace algunos años...
Hoy es un día especial para mí y para mi familia, el cumpleaños de la mejor mujer del mundo; mi madre para ella mis mejores deseos, que la vida me la premie y le de muchos años más de vida llena de felicidad.
J: ¡Amo a mi abue! ¡Además soy su nieta consentida!
JM: Hablamos de consentidos? ¡Sí yo soy como el hijo bobo de mi viejita linda!
J: ¿Quién durmió con ella la mitad de la vida? Jajjajajajjajá
JM: ¿pero, por quien se ha trasnochado más?
Ni por ud ni por mí, por P jaajajajajjaja.
Ahí vimos perdida esa batalla.
Si bien es cierto que no todos la hemos tenido pegada a la ventana, también los es que por todos se ha desvelado y por todos ha elevado sus plegarias.
Recuerdan que; en sentido de burla y en ocasiones de insulto muchas veces hemos dicho o escuchado: "Vaya dígaselo a su abuela, vaya pídale a su abuela, vaya que su abuela" y que lo diga don Ramón que a cada rato recibe esa dulce contestación por parte de doña Florinda … En fin, hoy quiero decirles:
pues sí, vamos a donde mi abuela.
Vamos a la casa de mi abuela
donde el amor es de chocolate
y se amasa en deliciosas arepas
y se calienta en tinto o aguapanela
Si por ti fuera, abuela,
No comerías
para que lo hieran los tuyos
y no dormirías,
velando los sueños suyos, los nuestros, los míos.
Si por ti fuera
abuela, si por ti fuese…
Sé que la
mayoría, si no todos alguna vez hemos oído hablar de sacarse el bocado de la
boca para dárselo a los demás, ahora si alguno quiere conocer la realidad y el
sentido literal de la frase, vamos a la casa de mi abuela.
Y si de la multiplicación de los panes se trata, allí podrán apreciar como de lo que se prepara para dos o tres, comemos nueve y hasta diez.
Vamos a la casa de mi abuela
donde el amor es de chocolate
y se amasa en deliciosas arepas
y se calienta en tinto o aguapanela
… si por ti
fuera abuela, si por ti fuese; trabajarías por todos y lo haces de alguna
manera
a todos nos
guardas y a todos nos aguardas, a todos nos sirves, y por todos te desvives.
Y en los
momentos que creemos estar solos y cuando sentimos que nadie de nosotros se
acuerda; Vamos a la casa de mi abuela
que ella nos espera aun cuando no nos espera;
Abuela nos
siente y presiente nuestras alegrías y penas…
cuando la vida nos sonríe ella con nosotros se ríe y cuando los días son difíciles y el llanto no alcanza a mitigar nuestras tristezas, abuela guarda un par de lágrimas por cada uno de nosotros y otras tantas; por todos.
Vamos a la casa de mi abuela
donde el amor es de chocolate
y se amasa
en deliciosas arepas
donde de sobremesa nunca falta una
cerveza
y en ocasiones de dicha, para celebrar, abuela
nos prepara una buena chicha.
Ahora, si lo que
necesita es un prestamito posiblemente alguien le diría: vaya que le preste su
abuela. Yo por mi parte diré, vayamos a donde mi abuela, que allá no hay
dinero, hay verdaderas riquezas.
Y si nos abraza
el frio vamos a donde mi abuela por un tintico.
Y si el calor
seca nuestra garganta vamos a la casa de mi abuela,
que ella nos
aguarda con una limonada, un juguito o aguapanela.
Si nos vence el
cansancio y la cuestión es de sueño vamos a la casa de mi abuela.
Es el mejor
lugar para una buena siesta, abuela nos cobija, en silencio se aleja y aguarda
paciente a que el tiempo sea el que nos despierte.
¡Bueno! Pero
también, cuando la bonanza toque a nuestra puerta, no olvidemos ir a la casa de
mi abuela
Que, aunque de nosotros tan solo espera
chuspitas llenas de besos y mochilas colmadas de abrazos, ella nos espera aun
cuando no nos espera.
Si la situación esta tan jodida quiere
mandar todo pa´ la m!%#?a, mejor vaya a la casa de mi abuela, allá nos espera un
consuelo y un buen consejo y en sí mi abuela es vivo ejemplo, de como con
sacrificio, verraquera y abnegación, se viste de honores y se hace latente el significado
de un nombre: VICTORIA
Ahora por si queda alguna duda, tengan presente que mañana o más tarde cuando haya que buscarle remedio al guayabo, muy seguramente todos iremos a la casa de mi abuela.
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